Texto y fotos: Javier Fraiz
«A quienes nos les guste el jazz hoy van a tener para rato», bromea Carlos López después de poner el pentagrama patas arriba al frente de un cuarteto que concluye su pase con una versión actualizada, con arreglos propios, de un tema de John Coltrane. Lugo tiene jazz para rato entre el 7 y el 30 de noviembre. Tanto que desde la tarde hasta que avanza la noche del viernes tres propuestas se encadenan para que el público se solace. Tanto que la diversidad del festival, con grandes nombres de talla mundial y diamantes en bruto de la escena gallega en la edición número 25, no impide actos al margen del programa en la misma ciudad, como una master class de Javier Colina, esta misma semana.
Carlos López (batería), Juan Cañada (contrabajo), Pablo Castaño (saxo) y Jacobo de Miguel (piano) van de primeros en el Clavicémbalo y se encargan de llevar la música al umbral de la madrugada. El grupo del percusionista gallego tiene mucho que decir sobre la renovación del jazz. Rompen el esquema clásico y cada instrumento se pone a escalar y a buscar el contrapunto. López, uno de esos nuevos valores que, como Xan Campos, han expandido su talento en magisterios europeos de jazz (Berlín, Amsterdam, París o Copenhague), presenta su nuevo álbum original, «Letters from København «. Un proyecto que reúne dosis tradicionales y vanguardistas, y que horas antes el cuarteto ha ofrecido en el conservatorio Xoán Montes.
Carlos López, director artístico del Ciclo 1906, repite por segunda noche consecutiva en el Clavicémbalo, donde la música en vivo no se detiene desde 1986. Pasada una hora, el escenario es como un andén que propicia saludos breves y miradas de reconocimiento entre los que llegan y los que se van. El cuarteto de Carlos López desmonta mientras Skytrain, también cuatro músicos, desenfundan. Después exhibirán el vigor de la guitarra y el bajo eléctricos de Joaquín Chacón y Víctor Merlo, respectivamente. Blues y rock por regla general y ciertas reminiscencias a Kenny Burrell ponen la guinda a un viernes, en Lugo, con jazz para rato.
