Texto y selección: Manuel Recio
Son las entrañas de la música, la base, la consistencia, el sustrato. Sin ellos, el famoso walking bass -esa esencia que hace que las notas caminen- simplemente no existiría. Los bajistas (y contrabajistas) del jazz son como la amortiguación de un coche, no relucen tanto como el motor o la carrocería, pero cuando fallan el conjunto se resiente.
A lo largo de la historia del jazz, pocos han sido los bajistas que han liderado proyectos. Sin duda, Charles Mingus (aquí ya repasamos sus 10 mejores temas) es uno de los primeros y más laureados. Pero tenemos otros clarividentes ejemplos como el veterano Ron Carter, con más de 3.500 discos a sus espaldas o Ray Brown, uno de los más influyentes.
Perteneciente a otra generación, Jaco Pastorius, es uno de los grandes maestros en mezclar el jazz con el funk y el jazz fusión con su endiablado bajo eléctrico. Con Weather Report obtuvo éxito mundial. También en la línea de esa amplia etiqueta de jazz fusión, Stanley Clarke, Victor Wooeten y John Patitucci han hecho del virtuosismo y la innovación su bandera.
El camerunés Richard Bona, del que ya destacamos sus 10 mejores temas, y Marcus Miller representan una corriente más mestiza e intercultural. Por su parte, Esperanza Spalding, una de las pocas mujeres contrabajistas, y el israelí Avishai Cohen, son actualmente los instrumentistas de 4 cuerdas más reconocidos. Cristian McBride, que ya pasó por el ciclo de conciertos de Club 1906, es otro de los máximos exponentes.
Y por supuesto, no podía faltar España. De los grandes músicos que hay en nuestro país destacamos en esta lista dos figuras legendarias, el catalán Carles Benavent, que ha sabido mezclar flamenco y jazz en un estilo personalísimo, rodeándose de los mejores músicos del jazz patrio. Especialmente recomendable es el trío con el batería Toni di Geraldo y el saxofonista/flautista Jorge Pardo. Y el contrabjista Baldo Martínez, un peso pesado , partícipe en diversos proyectos jazzísticos, que al frente de su propio grupo ha dejado joyas como ‘Tusitala’.
