Texto y selección: Manuel Recio

Fue el saxofonista de West Coast Jazz, Stan Getz, uno de los primeros en interesarse por los sonidos de la bossa llegados de Brasil. Pero otros muchos como Frank Sinatra o Ella Fitzgerald sucumbieron también a sus encantos. Bossas clásicas como «Desafinado», «Meditation» o «Corcovado» han entrado a formar parte del repertorio del jazz y han sido interpretadas por músicos de todo el mundo. La bossa abraza al jazz muestra algunas de esas grabaciones más memorables. 

En 1963 Stan Getz grabó la famosa ‘The Girl From Ipanema‘ con Joâo Gilberto a la guitarra y Astrud Gilberto  en la voz. La fórmula funcionó tan bien que consiguió un Grammy e hizo popular a la bossanova en todo el mundo. Con tal carta de presentación, Getz registró el exitoso Getz/Gilberto que llegó hasta el número dos de las listas americanas, solo superado por los Beatles. Y serían muchas más grabaciones en las que el saxofonista coquetearía con los ritmos de la bossa.

La voz, Frank Sinatra, tampoco fue ajeno al influjo de la bossanova y en 1979 editó Sinatra-Jobim Sessions, un completísimo repertorio de bossas con la participación de Antonio Carlos Jobim, uno de los padres fundadores del movimiento.

Sin embargo, una de las que mejor ha sabido captar la esencia melosa y susurrante de la bossanova ha sido Ella Fitzgerald con su indispensable Ella Abraça Jobim, lanzado en 1981, un homenaje de la diva del jazz a una música nacida en la boîtes y salas de fiestas en el Copacabana de Río de Janeiro. Y eso que, muy a su pesar y a diferencia de Sinatra, Ella nunca consiguió coincidir en un estudio con Jobim.

Muchos otros músicos han grabado bossanovas a lo largo de su carrera. Joe Henderson, Dizzy Gillespie o Quincy Jones,  también en esta lista, explotan, por ejemplo, el lado más sambista del género.