Pocos músicos de su juventud tienen la firmeza, la convicción y la tradición que atesora en su saxo el malagueño Ernesto Aurignac. Adherido a la esencia parkeriana, sabe cómo conceder vitalidad nueva y energética a las maneras y la expresión de antaño. El jazz parece que no tenga secretos para este prodigio de saxofonista que se atreve con todo y más, como demuestra el impresionante octeto con el que ha grabado el que presenta en el Jamboree.
Ernesto Aurignac saxo alto, Santi de la Rubia saxo tenor, Pau Domenech clarinete bajo, Fernando Brox flauta, Fèlix Rossy trompeta, Jaume Llombart guitarra, Roger Mas piano, Dee Jay Foster contrabajo, Jo Krause batería.