Texto: Luis Miguel Flores
El pasado 11 de julio perdíamos al contrabajista Charlie Haden. Justo es que le dediquemos nuestro primer El otro lado de… o nuestras muy personales semblanzas de todo tipo de figuras del mundo del jazz. Haden -que definió el jazz como «la música de la rebelión»- falleció a los 76, cuando aún se encontraba en activo, y menos de 2 años después de haber recibido el prestigioso premio NEA Jazz Masters, la mayor distinción estadounidense entregada a artistas que han hecho «contribuciones excepcionales para el avance del jazz».
Habiendo sido colaborador habitual de Ornette Coleman (incluyendo el seminal «The Shape of Jazz To Come») o Keith Jarret, es imposible decir que Haden fuera un contrabajista «al uso». Como no lo fue su forma de iniciarse en el instrumento. Criado en una granja de Iowa dentro de una familia absolutamente musical, debutó cantando folk con tan solo dos añitos (o sea, en 1939) en el rograma de radio de la Haden Family Band. Y esa habría sido quizá su trayectoria artística si no se hubiese cruzado por medio una poliomelitis que afectó a los músculos de garganta, impidiéndole entonar; la enfermedad que finalmente acabó con su vida. Así que un adolescente Charlie se agarró al contrabajo, que también tocaba su hermano mayor.
En los 60, Haden tocó entre otros con Ornette Coleman, Archie Shepp, Don Cherry y demás colosos del free jazz, entrando a la vez en el grupo de Keith Jarrett. Y en 1970 montó su más ambicioso proyecto, la Liberation Music Orchestra, junto a otra adalid del free: Carla Bley. Un proyecto experimental y de cariz político cuyo primer disco estuvo dedicado a la Guerra Civil española. Comprometido y activista, Haden siempre utilizó su LMO para intentar dar voz a los oprimidos, especialmente durante los años de la Guerra de Vietnam, en los que quiso llamar la atención de todos los problemas que afectaban a su país más allá de la contienda. Siempre pensó que su responsabilidad como músico era enfrentarse a las barreras y las convenciones, tanto artísticas como sociales.
También, al igual que hicieron con él sus padres, ha sabido transmitir la pasión por la música a sus hijos. Josh Haden es el líder, bajista y cantante del ecléctico grupo de jazz-pop-indie-rock Spain. Y sus trillizas Petra, Tanya y Rachel actúan y graban juntas como The Hayden Triplets además de colaborar con artistas como The Decemberists, Foo Fighters, Queens of the Stone Age, Weezer, Beck, Green Day o That Dog. Parece que su legado sonoro y su amor por la música quedan en buenas manos.