Eli Degibri – saxos
Aaron Goldberg – piano
Reuben Rogers – contrabajo
Ofri Nehemya – batería

Tras haber compartido escenario con Eli Degibri, Herbie Hancock se expresaba en los siguientes términos al ser preguntado por el entonces debutante: «tiene el potencial para ser una formidable fuerza en la evolución del jazz».

Un regalo semejante, viniendo de un padrino musical de tanta envergadura, es tanto un orgullo como una enorme responsabilidad. Durante la pasada década el saxofonista israelí se ha esforzado en demostrar que Hancock no se había equivocado.

Brad Mehldau, Ron Carter, Al Foster, Clark Terry o Kurt Rosenwinkel, por citar algunos, pueden dar fe de esa entrega en pos de una voz original en la órbita del jazz. Los jalones de ese camino son cinco grabaciones registradas a su nombre (la última titulada «Israeli Song») en las que Degibri traza un jazz con el punto de mira puesto en la emoción y la expresividad.

Sus composiciones son amables y sugieren tradiciones musicales que pueden desviarse cientos de kilómetros de la fuente afroamericana. La sección rítmica, con la dupla Goldberg-Rogers en estado de gracia, promete un directo de gran intensidad.