Hoy nos ha dejado Jerry González. Maestro de maestros, artista icónico donde los haya. Él fue uno de los mayores exponentes del latin jazz y un nombre clave en la fusión del flamenco con el jazz en su periplo por España.
Recordándolo nos vienen a la mente muchos momentos mágicos con los que nos deleitó durante su estancia en nuestro país. Durante el VII ciclo 1906 tuvimos la oportunidad de gozar con su excelente trio, con su inseparable trompeta, y como no, con su tremendo arte sobre los cueros o sobre cualquier objeto que le llamase a este grande de la música.
Aquí queremos compartir con todos vosotros otro de los momentos sublimes que nos ha dejado: el reencuentro en pleno escenario con su viejo amigo de la gran manzana. Al Foster no podía contener la emoción de reencontrarse con su genial camarada, con el que tanto compartió. Fue otra de esas noches tan mágicas a las que nos tenía acostumbrados en su querido Café Berlín de Madrid o allá donde la música lo llevase.
Nuestras mas sinceras condolencias a toda su familia. Que descanse en paz, maestro.