Texto: Pablo Luque
El cierre del X Ciclo 1906 fue uno de esos momentos de los que los presentes se enorgullecerán de decir “yo estuve allí”. La noche vivida en el Café Berlín fue única, una reunión de maestros de la música comandada por Josemi Carmona y Javier Colina que se recordará durante mucho tiempo.
Nadie se quiso perder la clausura del X Ciclo 1906, un proyecto musical sumamente cuidado que cumplía diez años y tenía que terminar por todo lo alto. Y así fue: el Café Berlín, uno de los “templos de la música”, como lo describió el propio Carmona, estaba hasta la bandera para ver y escuchar a los grandes exponentes actuales del flamenco jazz.
El guitarrista Josemi Carmona, el contrabajista y acordeonista Javier Colina y el percusionista Bandolero forman “De cerca”, un proyecto que explora la unión entre las sonoridades flamencas y el jazz que se plasmó en un disco el año pasado. Desde composiciones propias a temas populares, los tres músicos derrochan virtuosismo y personalidad, llevan las canciones por donde quieren y establecen un diálogo con sus instrumentos en el que por momentos se van cediendo el protagonismo y se alternan el primer plano. Una conversación musical equitativa con algunos momentos melancólicos y otros que evocan paisajes, una suerte de pintura sonora difícil de describir. Algo al alcance de muy pocos.
Dado el carácter especial de la ocasión, hicieron acto de presencia unos invitados ilustres que elevaron aún más el nivel. Primero fue Santiago Auserón, que cantó una “Verdad amarga” muy intensa. Más tarde, Pedro Guerra puso voz a “Te quiero, dijiste”, también conocida como “Muñequita linda”, una canción muy tierna que de boca del canario suena aún más dulce y melodiosa. Cuando Juan José Suárez “Paquete” salió con su guitarra, se palpaba en el ambiente una conexión especial entre todos los músicos. Josemi, Javier, Bandolero, Paquete y un trompetista cubano, también invitado de honor, se lanzaban miradas de complicidad mientras avanzaba un tema de ritmos latinos, en el que era imposible determinar cuándo estaban improvisando y cuándo estaban ciñéndose a la notas originales. Fue como si el público del Café Berlín hubiera desaparecido y los cinco músicos estuvieran relajadamente en casa, haciendo una jam session entre amigos.
El momento más mágico de la noche tuvo lugar con la salida al escenario del armonicista Antonio Serrano, que dejó a todos sin aliento con su destreza. La armónica de Serrano se complementó a la perfección con la guitarra y el contrabajo en “Alegría de vivir” de Ray Heredia y una “Moon River” que Josemi Carmona quiso dedicar a su padre, Pepe Habichuela, presente en la sala.
El colofón final del concierto y del Ciclo 1906 no pudo ser mejor: “Flor de lis” de Ketama junto a Sandra Carrasco, que tiene una de las voces más personales e interesantes del flamenco actual. Una canción perfecta para terminar, con todo el público medio en pie, cantando. La expresión de disfrute y alegría era palpable en la cara de Josemi Carmona y de Javier Colina, que daban la sensación de poder haber seguido tocando eternamente.
Dos horas inolvidables, una noche que será recordada durante mucho tiempo y que, por suerte, fue registrada y será editada en disco en el futuro para que también pueda ser apreciada por los que no tuvieron la suerte de estar allí. Música en mayúsculas.
