Avishai Cohen – trompeta
Omer Avital – contrabajo (3, 4 y 5 de Mayo)
Reiner Elizarde «El Negrón» – contrabajo (1 y 2 de Mayo)
Iago Fernández – batería
A falta de trompetistas de jazz de los que pudiese aprender de primera mano en Tel Aviv, Avishai Cohen se crió en el terreno de la improvisación transcribiendo sus discos favoritos. Miles Davis y Louis Armstrong eran por entonces (su huella es todavía hoy perceptible en su fantástico fraseo) las modelos de un adolescente que ya recorría el mundo con la Orquesta Filarmónica de Jóvenes Israelíes.
No serían los auditorios de música clásica, sin embargo, los que acabarían conquistando su corazón de improvisador. Una beca le permitió labrarse en Berklee una sólida formación académica en el lenguaje de jazz, pero no debe minusvalorarse el bagaje adquirido en su otra escuela, el club neoyorkino Small’s. Junto a Jason Lindner y Omer Avital desarrolló allí, al calor del frasco pequeño, la esencia de un lenguaje que contiene todo el saber de la tradición pero se ramifica en múltiples direcciones.
En su caja de sorpresas puede esconder el vibrato y la picardía del dixieland, la lírica del cool o la cortante y transgresora sonoridad que le proporcionan los efectos de distorsión, pero sobre todo te dejará atónito por su estilo bopero, extremadamente limpio y acrobático.
Enrico Rava y Dave Douglas formaron con él Tea for 3: tres generaciones de trompetistas reunidas en un sueño. Su presencia es también muy preciada en el San Francisco Jazz Collective, un cotizadísimo espacio de creación jazzística. La revista Downbeat le concedió el año pasado el premio al trompetista revelación, pero las distinciones no se quedarán ahí porque su vuelo cosecha la admiración de críticos y público en cada uno de sus solos.