Diego Amador – piano
Llibert Fortuny – saxo
Israel Varela – batería
Jesús Garrido – bajo
Amador y Fortuny son la cara y la cruz del lenguaje musical. Miembro de una familia gitana que no necesita presentación, el pianista es un ilustre ejemplo de las cotas a las que puede llegar un autodidacta. Curtido primero en la guitarra, más tarde baterista de Pata Negra y por fin sentado al piano y aportando el sentimiento de su cante, Diego Amador respira a partes iguales flamenco y jazz sin papel pautado de por medio.
Por su parte, «Un circ sense Lleons» (Nuevos medios 2004) fue el sorprendente y aclamado álbum de debut del joven saxofonista Llibert Fortuny tras haber cosechado un Suma Cum Laude en la Berklee College of Music. A pesar de haberse formado en los secretos de la mejor tradición jazzística, es también notoria su versatilidad con los diversos palos del flamenco y sus reinvenciones actuales, como atestigua su destacada participación en el proyecto New Flamenco Sound de Chano Domínguez.
La compenetración de Amador y Fortuny sobre el escenario borra por completo los diferentes caminos que ambos han transitado hasta converger. No importa si los espíritus evocados sean los de Bill Evans o Camarón, si el ritmo viene marcado por el swing o las bulerías. Lo suyo no deja lugar a dudas: es una lección soberbia de puro instinto musical.