Oliver Lake – saxo alto
Orrin Evans – piano
Luques Curtis – contrabajo
Nasheet Waits – batería

La historia de este trío reconvertido en cuarteto es un ejemplo edificante de convivencia entre generaciones y de actitud musical. El artífice de la reunión es el desorbitante baterista Nasheet Waits (¿Todavía no le has escuchado en el trío Bandwagon de Jason Moran?), cuyo padre, también baterista, tocó hace años con Lake. El interés de Waits en tocar con el saxofonista iba mucho más allá de un compromiso con la nostalgia: Lake es toda una leyenda del jazz más libertario.

Músico de la escuela avanzada de los sesenta y miembro fundador del World Saxophone Quartet (junto a David Murray, Hamiet Bluiett y el desaparecido Julius Hemphil), una de las formaciones más desbordantes y longevas (casi cuatro décadas) del jazz, Lake sigue destacando por su apertura y radicalidad. De hecho la razón que más le motivó al aceptar la invitación de Waits fue la predisposición del trío a la exploración. A la oportunidad de este cruce generacional viene a sumarse la entidad del homenajeado: nada menos que Eric Dolphy, cuya prematura desaparición y la estatura de su amigo y colega de escenario John Coltrane, le privaron quizá de ocupar el lugar que merece en el Olimpo de los gigantes del soplo.

Su discurso moderno y arrebatador es la fuente de inspiración del concierto con el que Lake, Waits, Curtis y el super pianista Orrin Evans te obsequiarán. Se cumplen cincuenta años del fallecimiento de Dolphy, pero su ejemplo, en manos tan jóvenes y destemidas como las de Lake y cia, no tiene edad.