Sonny Rollins

Texto: Luis Miguel Flores

El saxo o saxofón es sin duda uno de los reyes del jazz gracias a colosos del género como John Coltrane, Charlie Parker, Sonny Rollins (en la imagen), Gerry Mulligan u Ornette Coleman. Desarrollado en 1841 por el constructor belga Adolphe Sax en busca de una voz potente para la sección de vientos, su uso primario fue en las bandas militares, y en realidad nunca ha cuajado del todo como voz de la orquesta sinfónica. La familia básica del saxofón consta de nueve miembros, dependiendo de su afinación y rango de notas, desde el sopranissimo (el más agudo) hasta el subcontrabajo (el más grave), aunque en el jazz se utilizan básicamente 4: soprano, alto, barítono y tenor.

Saxo Soprano

Soprano: Es el tercero más pequeño (y más agudo) de la familia (tras el soprillo o sopranissimo y el sopranino, ese pequeñín que usaban Los payasos de la tele) y se distingue generalmente por no tener «curvas», por ser recto cual clarinete, aunque algunos modelos sí son curvados. El gran gurú del saxo soprano es sin duda John Coltrane, que dio prestigio inmortal al instrumento en los 60. Su primer gran representante -en los años 30- fue Sidney Bechet. Después llegaría el innovador Steve Lacy. Y de ahí a Wayne Shorter, Branford Marsalis, Grover Washington Jr y hasta el infame Kenny G.

Saxo Alto

Alto: Junto al tenor, es el más común de los saxos. Ligeramente más grave que el soprano, es también el más usado en música clásica. En jazz, su máximo representante es el grandísimo Charlie Parker. Fue llevado a su límite expresivo por dos adalides de la vanguardia jazzística y el free jazz: Ornette Coleman y Eric Dolphy. Cannonball Adderley, Jimmy Dorsey o Johnny Hodges son 3 clásicos del instrumento, mientras que Kenny Garrett o John Zorn lo han traído hasta el siglo 21.

Saxo Tenor

Tenor: El hermano mediano (en tamaño y voz) de la familia saxofónica, y el más usado y reconocido en todos los ámbitos, desde las bandas militares a la sinfónica pasando por las big bands o las orquestas de cámara. De timbre muy potente, su máximo valedor inicial fue Coleman Hawkins, quien en los años 30 lo convirtió en instrumento solista. Lester Young o Ben Webster recogieron el testigo y, ya en los 50/60, fue oro en las manos de Stan Getz, Sonny Rollins, Dexter Gordon y John Coltrane, quien en sus últimos años lo compaginó con el soprano.

Saxo Barítono

Barítono: Saxo grave y melancólico, de curvas muy pronunciadas. El cuarto más grande la familia, por detrás del bajo, el contrabajo y el subcontrabajo. Generalmente funciona más como voz de la big band que como solista, de ahí que sus sopladores sean menos conocidos. Harry Carney (barítono de la orquesta de Duke Elington) lo sacó del ostracismo en los 40 y nombres como Serge Chaloff (en la era bebop), Gerry Mulligan, Cecil Payne o Pepper Adams le dieron empaque solista.

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