Texto y selección: Manuel Recio
Cuando hablamos de soul, nadie como Otis Redding puso tanto feeling en sus canciones. Es sin duda una de las grandes voces del soul. Su muerte inesperada cortó una carrera meteórica que podría haber seguido dando muchos clásicos del soul. Aún así, su legado queda para la posteridad como una de las voces más intensas y emotivas de la música negra. Con estas 20 joyas queremos hacerle nuestro particular homenaje.
El 10 de diciembre de 1967 el avión en el que viaja Otis Redding se cayó en Lago Monona de Madison, Wisconsin. Solo sobrevivieron dos miembros de la tripulación. Lamentablemente Otis Redding no estaba entre ellos. Solo tenía 26 años. Semanas después «Sittin’ On The Dock Of The Bay» se convirtió en el primer Número 1 póstumo de la historia. Para siempre quedará su voz.
Otis Redding grabó seis discos antes de morir donde despuntó como vocalista y también como compositor. La característica principal de su voz era que podía sonar suave y aterciopelada y al instante rasgada y rota. Estuvo asociado a los estudios de Stax y una de sus parejas compositivas fue el guitarrista Steve Crooper. Era un tipo amable y generoso, lejos de las estridentes estrellas del soul de la época. Su muerte supuso un palo durísimo para el mundo de la música.
Gracias a clásicos como «These Arms of Mine», «Try a Little Tendernes», «Respect» o «Satisfaction», su inconfundible voz, no se apagará nunca.
Imagen: Hanspeter Zaugg