Texto y selección: Manuel Recio

Aaron Parks ha pasado de ser una de las múltiples promesas del jazz a convertirse en una feliz realidad. Su estilo, entre la ortodoxia y la vanguardia, le ha confirmado como un músico sólido, con capacidad de liderazgo y con un especial sentido de la sutileza. 

Aaron Parks nació en Seattle en 1983.  Aunque mostró pasión por la música, se licenció en Matemáticas y en Informática. Sin embargo las teclas que más le gustaban no eran las del teclado de su Mac, sino las blancas y negras del piano de cola. Por eso también cursó estudios de piano en los más prestigiosos centros del país. Pronto llegaron los reconocimientos de diferentes premios y certámenes.

Y no se le debía dar mal la cosa porque solo con 24 años el sello Blue Note le fichó. Empezó una serie de grabaciones y colaboraciones con lo más surtido de la casa. Ha colaborado con músicos como Joshua Redman  y el guitarrista Kurt Rosenwinkel.

Gracias al 10º Ciclo de Jazz 1906 pudimos verle en España en formato trío.