Texto y selección: Manuel Recio
El genial trompetista Fats Navarro murió un 7 de julio de 1950. Esta semana se conmemora los 66 años de su muerte. Fue uno de los pioneros del bebop y su influencia le llevó a tocar junto a los grandes como Charlie Parker, Dizzy Gillespie o Coleman Hawkins. Su antológico solo en el clásico «Lady Bird» quedará para la posteridad como una de las joyas más refinadas del jazz.
Aunque pasó a la historia como trompetista, Fats Navarro empezó tocando el piano. Nació en una comunidad afro-cubana de Key West en Florida. Tal vez esos orígenes latinos tenga que ver con su brillante sonido, que un crítico definió como «un modelo de equilibrio al conciliar con total pertinencia la ciencia armónica, la frescura melódica y la audacia rítmica».
Se inició tocando en big bands; en la de Billy Eckstine sustituyó a Dizzy Gillespie de quien tuvo que copiar nota a nota sus solos. Sin embargo fue en 1948 cuando se incorporó al grupo de Tadd Dameron cuando destacó. En la década de los 50 participa en las míticas grabaciones de Charlie Parker en el Birdland. También son requeridos sus servicios por músicos como Max Roach y Bud Powell. También entabló una sólida amistad con Charles Mingus.
Su carrera prometía grandes éxitos, pero a los 26 años una tuberculosis agravada por el consumo abusivo de drogas, se lo llevó por delante el 7 de julio de 1950. Unos días antes había tocado el cielo en el Birdland junto a Parker.