Texto y selección: Manuel Recio
Billie Holiday, la gran dama del jazz, de voz frágil y sensible, no tuvo una vida fácil. Sus últimos años reflejan ese dolor que le acompañó siempre, ese desgarro y también esa fragilidad. Con esta lista hacemos un repaso a sus últimas grabaciones, desde el clásico «Lady in Satin» hasta el directo «At Monterey». Dios bendiga a Lady Day.
El 17 de julio de 1959 falleció en Nueva York Billie Holiday. La causa: una cirrosis hepática. Tenía solo 44 años pero los había vivido intensamente. Condenada por poseer estupefacientes, había pasado una temporada en prisión. Problemas con el alcohol, con sus representantes y con todos sus amantes, hicieron que la voz de Billie se apagara para siempre.
Pero antes dejó grabadas varias sesiones para sellos como Verve, Commodore y Columbia. Precisamente para Columbia hizo «Lady in Satin» uno de sus últimos trabajos, también uno de los más recordados, donde Billie muestra una voz más áspera que lo habitual, tal vez, castigada por los avatares de la vida.
Reina del malditismo, «agarra las letras de las canciones y acepta su fantasía, o se burla de ellas, o las trata con gravedad», la definía un crítico de jazz. «Tenía más de estilista que de virtuosa a no ser que consideremos la profundidad emocional un tipo de virtuosismo», decía otro. Sirva esta lista como recuerdo a esos últimos años de la eterna Billie Holiday.